El Código de conducta ética que NACTIVA aprueba en enero de 2015, normaliza la relación de la organización con los agentes económicos más significativos de su entorno de actuación (clientes, proveedores y Administración Pública). Asimismo, manifiesta el compromiso adquirido por la empresa con relación al desarrollo profesional de sus empleados y la conducta que se espera de los mismos como base sobre la que se sustentan los principios del Código Ético.